Francisco Jiménez de Cisneros

Francisco Jiménez de Cisneros O.F.M.Obs. cuyo nombre de pila era Gonzalo[cita requerida], más conocido como el Cardenal Cisneros (Torrelaguna, 1436 – Roa, 8 de noviembre de 1517). Cardenal, Arzobispo de Toledo y Primado de España, perteneciente a la Orden Franciscana, tercer Inquisidor General de Castilla y regente de la misma a la muerte de Fernando el Católico. A la muerte de Felipe el Hermoso presidió también el Consejo de Regencia que asumió el gobierno sin consentimiento de la reina Juana, hasta la llegada de Fernando el Católico.
Nació en Torrelaguna[1] en 1436, hijo de hidalgos pobres. Posiblemente fue enviado a la cercana villa de Alcalá de Henares en su adolescencia a hacer estudios de gramática; los continuó en el Colegio Mayor de San Bartolomé en Salamanca; de allí pasó a Roma en donde fue ordenado sacerdote.

Tras el fallecimiento de su padre regresa a España y consigue el arciprestazgo de Uceda, enfrentándose con el arzobispo de Toledo, lo que significó el encarcelamiento de don Gonzalo por el arzobispo Carrillo durante algunos años. A pesar de su reclusión, Cisneros no renunció a su cargo, en el que fue mantenido por el cardenal Gónzalez de Mendoza, aunque el encierro debió de durar poco tiempo según se deduce en algunas biografías, pues poco después, en 1478, Cisneros era capellán mayor de la catedral de Sigüenza.

Sufrió una profunda crisis espiritual que le llevó a entrar en la orden de los franciscanos; fue entonces cuando sustituyó su nombre de Gonzalo por el de Francisco en honor a San Francisco de Asís. Se encerró en el convento de la Salceda y durante siete años llevó una vida monacal.

De allí lo sacó la Reina Isabel (Isabel la Católica) en el año 1492, tras convencerle de que aceptara ser su confesor, siguiendo los consejos del entonces arzobispo de Toledo, el cardenal González de Mendoza, primer protector de Cisneros.

Fue nombrado provincial de la orden franciscana y acometió en ella una profunda reforma; más tarde reformó el clero secular.

A la muerte del cardenal Mendoza en 1495, fue nombrado arzobispo de Toledo, lo que en la Baja Edad Media era ostentar el mayor poder tras La Corona, al ser Primado de España.

colegio san juan gracia

El 10 de febrero de 2002 se inaguraba la nueva iglesia parroquial de los PP. Trinitarios y del colegio; se cierra así un proceso de fundación trinitaria iniciado el 27 de agosto de 1970, con la llegada de los primeros trinitarios al barrio de Aluche, desarrollado en tres fases.

La primera fase comienza el 29 de enero de 1971 poniendo la primera piedra del complejo trinitario de Aluche. En solo cinco meses concluyeron las obras de la primera iglesia parroquial dedicada a la "Virgen de la Cabeza", patrona de Andújar (Jaén), inagurada el 24 de junio de 1971, en unos locales funcionales de materiales prefabricados con capacidad para 250 personas. Unos años después, en respuesta a las neceisdades del barrio, formado en su mayoría por matrimonios jóvenes, los trinitarios comienzan las obras de un centro de enseñanza dedicado a San Juan García (nombre y apellido del Reformador de la Orden Tritaria) que abriría sus puertas por primera vez a 435 alumnos en el curso 1977-1978.

En septiembre de 1977 comienza la segunda fase de esta fundación trinitaria que aborda preferentemente la ampliación y dotación del colegio con amplias aulas para acoger a unos 825 alumnos. El nuevo salón de actos múltiples del colegio, mejor acondicionado y más acogedor para los fieles, pasa a ser el lugar de culto de la parroquia trinitaria, que destina los viejos locales de la parroquia a comedor escolar.
Tras una larga pausa, y superados mútiples problemas, en 1995 comienza la tercera fase y se reinician de nuevo las obras para concluir definitivamente el proyecto con cuatro nuevas aulas para el colegio, amplio y bien dotado comedor escolar, residencia para religiosos, confortables y funcionales locales parroquiales y un nuevo centro parroquial, obra del arquitecto madrileño Agustín Ortiz con un presupuesto próximo a los cien millones de pesetas (600.000 euros).